Adorar la Sagrada Eucaristía



Adoro te devote

San Josemaría quiso que cada jueves meditáramos el Adoro te devote. ¿Qué será tan importante y profundo este himno para meditarlo miles de veces, sin agotarlo? No, no es por el himno –aunque sea un tesoro de piedad y doctrina– sino por lo inaudito de un Dios vivo, oculto en las apariencias de Pan. Rindámonos a esa Presencia, honrándola con nuestra fe encendida, nuestro cariño profundo y nuestra compañía constante.



La lógica de la Eucaristía

Los jueves, día dedicado a la Eucaristía, adoramos a ese Dios al que le gusta esconderse. Lo hace para dejarnos en la libertad del amor, al tiempo que nos conquista con su entrega completa. Por eso, la lógica de la Eucaristía es someter a Ella nuestro corazón, rindiéndole todas nuestras potencias. Es el lenguaje que expresa, y en el que desea verse correspondido.



Oración ante el Santísimo

“Señor Jesús, estás aquí”, decía el papa Benedicto XVI ante el Santísimo Sacramento. Dos mil años de espera, para que quisiéramos contemplarlo, adorarlo, amarlo. ¿Cómo amarlo más? María, la Inmaculada, aceptó entregarle todo. Ella nos dice: “Ven, Jesús está aquí y te llama, déjate atraer por Él”.