Comunión



Perfume y fuego en la Eucaristía

Jesús gusta comparar el Reino de Dios con un banquete. Un pasaje de san Lucas nos refiere el dolor de su corazón porque los hombres desprecian su invitación al banquete. Queremos ser de aquellos que asisten, con corazón bien dispuesto, a ese manar con el Alimento de vida eterna, la Eucaristía.



Ave verum Corpus

Profunda y entrañable es la relación de María y la Eucaristía. Al ser más eucarístico se es más mariano, y viceversa. Comulgamos un Cuerpo formado a partir de un Cuerpo virginal, y por eso la comunión nos participa la pureza.



Banquete Pascual

Dolor de Cristo por las excusas para no ir al Banquete del Reino. El Banquete de ahora, la recepción eucarística, determina el Banquete celestial. Es un Alimento que tiene en sí todo deleite: en él encontramos cuanto podamos necesitar en el camino hacia la eternidad.