Cómo es



María es Madre y Maestra

¿Qué sentido tiene que Dios nos haya dado una madre? No sólo en el orden biológico, sino también en el divino. Una razón es que, como niños en lo espiritual, necesitamos una madre que nos eduque. Ella nos hace aprender a movernos en el ámbito de lo divino.



El Amor Hermoso de María

La presencia de María es muy consoladora, por diversos motivos: medianera, protectora, madre… pero también porque nos anima al ver tanta miseria a nuestro alrededor. En Ella nada hay manchado, y al verla comprendemos la altura a la que quiere llevarnos Dios. En Ella está el Amor Hermoso, es decir, la dedicación de su Corazón a Jesús en exclusiva.



Para ser gratos a Dios

Dios adornó a María con todas las prerrogativas. Por eso es un constante punto de referencia, y por eso queremos imitarla desde el principio, es decir, desde su pureza inmaculada. Pero podríamos continuar admirando su profunda humildad, su dedicación a Jesús, los detalles con Él, su presencia junto a la Cruz. Consagrarnos personalmente a Ella.