Corazón de María



Parecerse a María

La razón de ser de María es Jesús. Nuestro parecido a Ella vendrá ante todo por la sintonía con ese Corazón que no tiene sino un solo amor. En cada norma de piedad estamos invitados al encuentro y a la unión. De ahí, las derivaciones: Pureza, humildad, finuras de cariño…



13 de mayo a 13 de octubre de 1917

En Fátima, Nuestra Señora pidió desagravio

En las apariciones de Fátima, María aparece triste. Y pide a los niños –y a todos– oración y penitencia. Asegura que muchos se condenan porque no hay nadie que rece y se mortifique por ellos. La autoridad eclesiástica aprueba como milagros las imágenes de María que lloran (en Siracusa, Italia, y en Akita, Japón). No la dejemos sola: acompañémosla con oración y penitencia.



Misterio de dolor

Contemplar la pasión con el corazón de María. Sabremos así acompañar el dolor, la pasión, la muerte. De esa contemplación extraeremos fuerzas de donación y holocausto. Las siete palabras, la Sangre, las Llagas… ya Dolorosa.