Mediación



La Santísima Virgen es nuestro Pilar

Al desalentado Apóstol Santiago se aparece María para reconfortarlo. No es un hecho que se pierde en la historia: Ella viene también a robustecernos en la debilidad. Somos como esos bebés que nacen muy enfermos, y que los alivia la voz y el abrazo de sus madres.