Contemplación



Contemplar la sonrisa de María

En Lourdes, el Papa habla de la sonrisa de María. Ella me sonríe porque ve en mí a Cristo; Ella me ama porque soy su hijo, soy Cristo. En esa sonrisa de Ella se manifiesta nuestra grandísima dignidad y nuestra esperanza inquebrantable.




El Resucitado contigo

Un riesgo: despreciar la realidad humana, representable, del Verbo encarnado. Iconoclastas redivivos, que no aprovechan, que ignoran, la forma humana del Señor como medio de crecimiento en su vida espiritual. Porque el Resucitado es el mismo que era en la vida terrena.



Fíjense en las aves

Fíjense en las aves, decía Jesús. Fíjense en los lirios del campo, pedía también. Como si nos indicara que a través de la creación Él nos mandara señales. Estamos llamados a ser “contemplativos en lo ordinario”, es decir, que todo “nos lo recuerde”, que todo nos hable de Dios. Porque Dios está en todo por esencia, presencia y potencia. Leyenda del cirquero que, con sus cabriolas, conmovía a María.