Encontrar a Jesús



Almas orantes

La Sábana Santa es un “espejo del Evangelio”. Muestra de la misericordia de Dios que ha querido dejarnos una prueba física del misterio pascual de Jesús. Y una invitación a contemplar la Santa Faz, la Santa Humanidad de Jesús. La continua contemplación nos hará almas de oración, que permanezcan orando, amando, a su Señor.



Orar es amar

Señor, mi alma tiene sed de ti. El responsorio del salmo 60 nos ayuda a enfocar nuestros deseos. Señor, todo mi ser te añora como el suelo reseco añora el agua. ¿Cómo hacer más intensa esa sed? Sabiendo que orar el amar. Recibir el amor y corresponder a él, en oración de quietud. Hasta que se dé el cambio de corazones, como ha sucedido de manera visible en algunas santas.



Dichosos por ver y oír

Jesús hablaba en parábolas para invitar a abrir el corazón. De otra manera, aunque se vea no se ve y aunque se oiga no se oye. Pero somos dichosos si lo logramos, buscando verlo y oírlo de continuo. De otra manera, nuestra vida podría sumirse en desencantos y seríamos cristianos en riesgo.