Orar es oír



La luz de la vida

Los milagros de Jesús tienen un sentido espiritual. Cuando devuelve la vista a los ciegos, entendemos que Cristo es la luz de la vida. Por encima de la luz física, buscamos la luz de la verdad eterna. Necesitamos hacer constantes ajustes de nuestra voluntad con la de Dios, por eso en la oración vamos ante todo a oír. Garantizamos así que caminamos por la luz.