Recogimiento



Como Zaqueo, recibe a Cristo.

Solo san Lucas relata el episodio de este jefe de publicanos y rico, que deseaba conocer a Jesús y se sube a un árbol, porque era de baja estatura. El Señor, bueno pagador, le dice “baja pronto, porque hoy he de hospedarme en tu casa”. En este momento podemos sabernos Zaqueo, deseosos de conocer a Jesús, dispuestos a vencer los obstáculos que nos lo impidan. La historia de Zaqueo termina bien: llega la salvación a su casa.



Qué es orar

Orar es… un ejercicio de fe… un encuentro… una unión… una permanencia… pero, sobre todo, una actitud interior: ponerse en actitud abierta en Manos de Dios.



En el recogimiento interior encuentras tu sentido

“La vida humana es, ante todo, búsqueda de sentido” (J. Ratzinger). Aunque tengamos claro cuál es el nuestro, no es infrecuente que se nos difumine el rumbo. Intentemos, como los Magos, ser siempre peregrinos. Lo opuesto es el errante, que vive girando en torno a sí mismo, sin progresar en la dirección a la meta: el amor de Jesús, la transformación en Él.