Humildad



Olvidarse de sí

Cualquiera puede odiarse a sí mismo; lo difícil es olvidarse de sí mismo, decía Bernanos. Lleno el corazón del amor a Jesús viviremos con la naturalidad del que no se acuerda de que existe. La afirmación del yo conlleva dificultades en las relaciones interpersonales y la constante insatisfacción de la vida. Para entrar a la cueva de Belén hay que agacharse.