Humildad



La humildad trae descanso al alma

Jesús nos dice que aprendamos de Él la mansedumbre y la humildad de corazón… entonces encontraremos descanso para nuestras almas. Pescar al vuelo las oportunidades que Dios nos manda, porque tiene un gran interés en hacernos crecer en esta virtud. Letanías de la humildad compuestas por el cardenal Rafael Merry del Val.



La gloria solo pertenece a Dios

En sus controversias con los judíos, Jesús afirma claramente que no ha venido sino en nombre de Otro, de su Padre. Ellos, en cambio, no creen porque solo buscan gloria humana. Parecería que esa actitud resultaría una suerte de apostasía de la fe. Por eso, la humildad es “andar en verdad”, y el primer enemigo de nuestra santificación es el amor propio desordenado.



Humildad es anonadamiento

Aprended de mí –dice Jesús- que soy humilde. Pero, ¿es humilde el que se dice humilde? El padre Cantalamessa se hace esa pregunta, y también afirma que en muchas ocasiones parece que no lo es: se llama Maestro, no cede en sus planteamientos e incluso se iguala a Dios. Pero la explicación está, dice, en su anonadamiento, tal como explica la carta a los Filipenses. Y que se manifiesta en el lavatorio de pies, la Eucaristía y la Pasión. Busquemos el desposeimiento de yo y aprenderemos la humildad de Cristo. .