Unidad



Unidad: vivir en Dios.

Jesús abre su Corazón al Padre en Getsemaní, revelándonos su mayor deseo: que en Ellos seamos uno, como Ellos son Uno. La unidad no es, en el cristianismo, asunto de mera eficacia, sino de ontología. La unidad a que convoca no tiene límites: ser Uno en la Unidad trinitaria. Chaburá, comunión, palabra del Nuevo Testamento, antes desconocida.



Secularidad y coherencia

No te pido que los saques del mundo, sino que los preserves del mal, pedía Jesús a su Padre. Estamos en el mundo, pero no somos del mundo. Saber la ambivalencia: por una parte, el mundo es creación de Dios y por tanto es bueno, pero por otra, en él se observan las consecuencias del pecado, y nos podemos inficionar de mundanidad. Dios se entusiasma con corazones completamente suyos.



Yo en ellos: Unidad.

Como Tú, Padre, en Mí, y Yo en Ti, que ellos sean uno en nosotros… impresionantes revelaciones en la oración de Jesús con su Padre. Es un urgente llamado a la unidad, pero a una unidad en Ellos y para siempre. Cualquier síntoma de disgregación, de disturbio, es asunto del demonio. Unidad horizontal y vertical: el enemigo imponente es la falta de filiación y la de fraternidad.