Rectitud de intención



Qué me motiva a actuar

Deseamos con nuestras obras agradar a Jesús. Y es Él mismo quien nos dice qué le agrada: actuar sin buscar el aplauso de los hombres, sin que nos recompensen en la tierra. Tan solo cara al Padre celestial, que ve en lo secreto. La Madre del Amor hermoso nos revela un corazón del que todo sale puro, pues busca tan solo amar al Amado.



Fariseísmo

Desde el ofrecimiento de obras queremos hacer todo por la gloria de Dios. Que no hagamos nada por buscar el aplauso de los hombres, ni tampoco por autocomplacencia. Porque no seremos gratos al Padre celestial. Y sí lo seremos si en todo buscamos amar al Amado.



Toda gloria a Dios

“Cuiden de no hacer sus buenas obras delante de los hombres, porque ya recibieron su recompensa”. Dirijamos todas nuestras obras a la gloria de Dios, y así cuanto hagamos tendrá mérito. En caso contrario, no tendrán valor en la eternidad. San Josemaría llamaba “robo sacrílego” al deseo de apropiarse algo para nuestra gloria.