Sagrada Escritura



El regalo de los salmos

Si alguien nos da un regalo y ni siquiera lo abrimos, se sentirá decepcionado. Dios nos ha hecho el regalo del libro oracional de los salmos, y sabiendo valorarlos, meditarlos y contemplarlos, serán una fuente constante de descubrimientos de la bondad de Dios, y un espejo en el que podemos contemplar las más variadas situaciones de nuestra alma.



Las Escrituras dan testimonio de Jesús

Examinen las Escrituras –decía Jesús a los judíos– ellas dan testimonio de Mí. Si queremos conocer a Jesús “de primera mano” debemos también nosotros valorar las Escrituras como un tesoro. “La Escritura es un solo libro, y ese libro es Cristo” (Hugo de San Víctor). La Escritura se nos ha dado “con el fin de que el hombre de Dios esté preparado para toda obra buena”, dice la carta a los Efesios.



Tus palabras las guardo en mi corazón

Valoremos las palabras reveladas, que son verdad y vida. Adhirámonos a ellas con plena certeza, y encontraremos siempre luz para nuestro actuar y paz en nuestro corazón. Tengamos un elenco personal de frases predilectas, y pongamos en práctica la lectio, meditatio, oratio, contemplatio.