Omisión o caridad
Ayer leíamos en el Evangelio de la Misa la parábola del rico epulón y el pobre Lázaro. Jesús nos revela que corremos el riesgo de perder la Vida eterna si omitimos socorrer las necesidades de los pobres y los pequeños. Uno de los trípodes en que se apoya la Cuaresma es “la limosna”. Quince modos de practicarla sugiere el periódico “Desde la fe”.
El infierno es estar solo
La existencia del infierno y su eternidad son verdades de fe. Es el respeto de Dios a nuestra libertad; es el cerrarnos al amor. El remedio que nos aleja del peligro es vivir amando. Analizar el ejercicio de las obras de misericordia espirituales.
Sin la caridad nada vale
Yahvé advierte que rechazará el ayuno si quienes lo practican no viven la caridad. Quienes condenaron a Jesús no eran los ateos ni los pecadores, sino los hombres de fe, cumplidores de la Ley, pero sin caridad. Lo que no podemos nosotros lo puede la gracia de Cristo.