Comunión de los santos



Derivaciones de la comunión de los santos

El dogma de la comunión de los santos tiene una gran raigambre en la vida de la Iglesia, y una honda fundamentación en la verdad del Cuerpo Místico de Cristo. La Iglesia es mucho más que una comunidad de individuos inconexos; es un cuerpo integrado por muchos miembros. Dogma tonificante: nos sentimos apoyados por las virtudes de todos los santos y unidos a cuantos oran en la tierra.



Dogma que integra

La comunión de los santos se ha creído y vivido serenamente a lo largo de toda la historia de la Iglesia Integra las principales verdades de fe: la vida en Cristo, la gracia capital presente en el Alma humana de Jesús, los sacramentos, la caridad, la intercesión de unos por otros, la escatología, etc. Dogma consolador, que nos hace sentirnos arropados por el Amor de Dios.



Dogma poco conocido: Communio sanctorum

De las palabras de Jesús y de las cartas del Nuevo Testamento, la Iglesia definió el dogma de la comunión de los santos que profesamos en el Símbolo de los Apóstoles. Es un dogma profundo, que se arraiga en la identidad con Cristo, y nos permite apropiarnos de sus méritos, así como de los méritos de los ángeles y santos. Pero es también una llamada a la responsabilidad: invita a aportar cuanto podamos al bien del todo.