Conversión



Cómo te purificas en Misa

Las palabas de la consagración Esto es mi cuerpo, que será entregado… esta es mi sangre, que será derramada… pude apropiárselas cada fiel, pues está invitado a hacer, de toda su jornada, una Misa. Ahí sucede el doble significado de sacrificio: destruir, eliminar, por una parte, y santificar, hacer algo sagrado, por otra. La mitad mala de nuestra vida queda purificada en Misa, la mitad buena queda santificada.



Cree en el Evangelio

Jesús, al comenzar su predicación, decía: “El tiempo ha llegado. El Reino de Dios está cerca. Arrepiéntanse y crean en el Evangelio”. Estamos invitados a hacer nuestro este programa de vida. Convertirnos a Jesús creyendo en su Persona y en su Palabra.



Conversión, palabra clave

El día que inicia la Cuaresma nos preguntamos qué palabra la resume, y encontramos ésta: conversión. A cada instante Dios nos llama a ella, pues de otro modo la vida espiritual languidece. Las conversiones que siguen a la primera nos evitan el status de “alma retardada”.