Cruz



Si no puedes con la cruz, pide ayuda.

Cuando unos griegos desean ver a Jesús, Él les responde que el fruto abundante –la salvación para los griegos, para todos los hombres- solo vendrá cuando sea glorificado. Y el Señor concluye la enseñanza para todos: el que muere a sí mismo se asegura la vida eterna. ¿Nos faltará la pieza en nuestra maquinaria para dar mucho fruto? ¿Cuál es esa pieza? El amor a la cruz. Si nos sentimos débiles y cobardes para afrontarla, pedir al Espíritu Santo la fortaleza.



3 de mayo

Cruz,  Amor, Dolor

“Nuestra única gloria: la Cruz de nuestro Señor Jesucristo”. ¿No tengo otra? ¿Por qué? Porque en ella queda de manifiesto el amor de Jesús por nosotros. Y he de manifestar mi amor en el amor a la Cruz. Binomio inseparable, que me aligera las penas y me hace amar el sufrimiento.



Al revés del mundo

Si Cristo nos revela lo que es el hombre, lo hace también con su vida orientada a la Cruz. El mensaje es contrario al del mundo, que invita a rechazar la cruz: se trata de entenderla como un gran bien, amarla e incluso desearla. El mayor amor es el mayor dolor.