Eternidad



Prepara tu encuentro

Además de rezar por los difuntos, noviembre nos invita a meditar sobre nuestra propia muerte. Es el comienzo de la verdadera vida, el momento de nuestra cita. Prepararla con ilusión, ejercitándonos en la búsqueda de Jesús todos los días de nuestra vida. Crecer en el amor, para gozar del Amor.