Amor



Hazlo todo por amor

Como al joven rico, Jesús nos llama no sólo a desprendernos de todo, sino a “estar con Él”. Las vida espiritual no tiene como meta el cumplir los mandamientos (infancia), ni siquiera el ejercicio ascético (juventud), sino el amor (madurez). Todo lo que se hace por amor adquiere hermosura y se engrandece.