Apostolado



Levadura en la masa

Somos levadura para hacer fermentar la masa de la humanidad. ¿Intuyes lo terrible que será la eterna condenación? Nuestra acción apostólica, que surge de la comunión vital con Cristo, nos hará sensibles a esa urgente necesidad. Salvamos con la oración, con la penitencia y con la acción.



Estar con Él para ser enviado

Como mi Padre me envió, así los envío Yo. Un gran honor, continuar la misma tarea del Redentor. Pero a veces se nos va apagando el celo por la salvación de las almas, ¿cómo encenderlo? En la unión de corazones por el amor. Reflexión del papa Benedicto XVI a Marcos 3, 14: El Señor instituyó doce, para que estuvieran con Él y para enviarlos.



Portadores de la llama de salvación

Jesús comienza predicando solo, pero pronto llama a quienes serían sus apóstoles, para hacerlos “pescadores de hombres”. La vocación cristiana es, por su misma naturaleza, vocación al apostolado. Ninguna otra tarea sobre la tierra es tan importante como la de salvar almas.