Hijos de Dios en Cristo

Buscar a Cristo y encontrarlo no se limita a una realidad extrínseca, sino que es transformante. Es adquirir su mismo ser de hijo, participando de la naturaleza de Dios. Memoria de nuestra identidad, para vivir con planteamientos de máximos: máxima entrega, máxima felicidad, máxima paz.