Corpus Christi (incluye Octava)



Cuarto día

En la Eucaristía está Él

Al instituir la Eucaristía, Jesús nos dejó un consuelo incomparable: la verdad de su Presencia Real y Permanente. Toda la fuerza del Amor de Dios se contiene en cada Hostia. ¿Qué otra solución podríamos pretender en nuestras cerrazones, al margen de ésta?



Quinto día

Vivir de Otro.

Una transfusión de sangre. Una donación de órganos. Uno que vive en otro: ¡eso es la Comunión! Un fuego que transforma, y que nos haría santos de encontrarnos bien dispuestos. Un prodigio que nos hace decir: ¡Soy Cristo!



Sexto día

Unidad de vida recompone

Habiendo celebrado las grandes Solemnidades de nuestra fe, meditamos el proyecto de Dios que nos llama a la unión con Él. En la Octava del Corpus meditamos la cercanía a la que nos invita Jesús Sacramentado: es el Sacramento de la unión. Nuestras rupturas se resuelven ahí.