Pentecostés (incluye Decenario)



La moción del Espíritu

Siempre es Pentecostés, porque el Espíritu Santo nos es donado sin pausa. Notamos su presencia porque amamos, y porque nos lleva al discernimiento: escucha sus mociones, para acertar en cada instante en aquello que complace a Dios.



Espíritu Santo: Vida y Amor

Confesamos que la Tercera Persona es el Señor de la Vida y el Dador de la Vida. Una es inseparable de la otra, la vida es amor, el amor es vida. Por eso el hombre es imagen de Dios, llamado a la relación, al diálogo. Estemos en esa relación amorosa en medio de los trabajos más comunes, recordando que el amor es total ausencia de separación. Si perdemos la conexión, vivimos encerrados en nuestra propia infelicidad.



Pentecostés

La esperanza no falla: el Amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado. Llama al Santificador: vendrá a tu alma dándote exactamente aquello que necesitas.