24 de diciembre



24 de diciembre

Nochebuena: encuentros

La Nochebuena es noche de paz: busquémosla en nuestro corazón. Es la fiesta de la cercanía de Dios, y Él necesita llegar a un corazón sereno. Nos ejercitamos en los encuentros, como preludios del encuentro definitivo de la eternidad. Espera siempre, con corazón anhelante.



Niño de humilde carne

Los tres formularios de las Misas de Navidad nos conducen desde el nacimiento terrenal del Señor hasta el Prólogo de San Juan, en que afirma la identidad entre el Verbo y Dios. Es emotivo ver en una carne frágil de recién nacido al Omnipotente. Si Dios se anonada, reaprendamos nosotros en ese Niño a ser humildes. El todo de Dios y la nada de la creatura.



24 de diciembre

Sabernos mirados por Dios amorosamente

Esta noche es Nochebuena, y mañana Navidad. Villancico que solo podemos cantar hoy, 24 de diciembre. Anhelamos la llegada del Niño, que manifiesta el Amor de Dios. Nos mira, y nos preparamos para mirarlo, ejercitándonos así en la esencia de la contemplación, que no consiste en grandes disquisiciones, sino en recogernos y realizar actos simples, como este, el de buscar la mirada de Jesús.