Sagrada Familia



Virtudes familiares

En la Solemnidad de la Sagrada Familia meditamos el misterio de un Dios que ha querido aparecer en un ámbito familiar. Entre otras razones, lo habrá hecho para recordarnos que es en la familia donde se aprende la ciencia del amor gratuito. ¿Virtudes familiares? Seguimos a san Pablo: la comprensión, la humildad, el perdón y, ante todo, el amor.



A la Sagrada Familia pertenecemos

En la octava de Navidad, estamos invitados a mirar el contorno del recién nacido. Encontramos una familia y, además, sagrada. Y lo maravilloso es que, a esa familia y con todo derecho, pertenecemos, porque somos Jesús. El corazón de la madre da al calor de hogar. Evitemos vivir en otros ámbitos, como los hijos desobligados que siempre están fuera de casa. “Jesús, María y José, que esté siempre con los tres”.



Sagrada Familia y contemplación

El domingo siguiente a la Navidad la Iglesia nos invita a mirar el entorno familiar de Jesús. A esa familia pertenecemos, y hemos de convivir con ella a través de nuestra vida contemplativa. Es preciso, sin embargo, tener purificado el corazón, unificándonos en un solo pensamiento. “Si creemos lo que no vemos, acabaremos viendo lo que creemos” (S. Agustín).