San José, vir fidelis.

Quizá el momento más duro de la vida de san José fue cuando advirtió la gravidez de María, su esposa, y resolvió “abandonarla en secreto” (Mt 1, 19). Asume él mismo la culpa, en una situación de perplejidad y desconcierto. Aprendamos a ser fieles a Dios “a pesar de los pesares”, buscando siempre y en todo el cumplimiento de la Voluntad de Dios.