Actividad de Jesús sin interrupciones ni pausas: su vida de oración. Aquí también nos descubre lo que es el hombre: en la realidad de su corazón nuevo, la vida divina se mide por su oración continua. Cristo vive en unión con su Padre; los cristianos en la unión con Cristo.
Orar con Dios vivo
Metiéndonos en nuestro interior, acabaremos por ser almas de oración. De la mañana a la noche y de la noche a la mañana, nuestra meta es la comunión con Dios, inmersos en la oración, como en familia, de una manera perfectamente integrada en la vida cotidiana.
Ora como los niños
Un mundo mágico, lleno de sorpresas y aventuras, descubren los niños en su entorno. Aprender a familiarizarnos en el mundo de Dios, hasta alcanzar, con los dones del Espíritu Santo, una espontánea connaturalidad.