Caridad es comprensión
Los corintios preguntan a Pablo qué don es el más excelente. El Apóstol responde que el amor, y pasa a cantar con acentos inmortales las características y los efectos de tan alta virtud, que nos asemeja a Dios. En ese canto descubrimos que la caridad es, ante todo, comprensión.
Saber perdonar
Jesús ofrece en su predicación “programas de vida”. Uno de ellos es: Velen y oren en todo tiempo… para que puedan presentarse sin temor ante el Hijo del hombre”. Se trata, pues, de no dormirse, manteniéndonos en oración, y entonces tendremos el gozo y la paz del Espíritu Santo. Seremos mensajeros de alegría.