Ir con el traje de las virtudes teologales
Magnificar a Dios en nuestro interior, haciendo crecer la vida divina que Cristo nos trae. Vistiéndonos el traje de las tres virtudes teologales se despliega esa vida, hasta alcanzar una continua oración. La visión de fe me descubre la Mano de Dios, con la esperanza educo mis deseos, y puedo entonces estar amando al Amado.