Comunión de los santos



Comienza por ti

En las crisis de la Iglesia aparecen siempre dos posibilidades: o denunciar los males, buscando culpables, o asumir los males, mejorándonos en lo personal. Este es el camino de los santos, conscientes de los vasos comunicantes que proceden del Cuerpo Místico de Cristo, que es único.



Miembros de un cuerpo

“Creo en la Santa Iglesia Católica, en la Comunión de los santos…” Esta confesión de fe nos habla de la continuidad entre un dogma y otro. En la Iglesia existe una comunión, y nos sentimos felices por ello, uniéndonos a todos los que rezan, a todos los que sufren, a todos los que evangelizan, y sabiendo que podemos emplear para nosotros las gracias que Dios concedió a los diversos santos.


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Comunión de los santos: todo depende de la santidad

Nuestra unión no es extrínseca, sino en lo más hondo: en la realidad de Cristo. El bien o el mal que podamos hacer en el mundo es directamente proporcional a la santidad personal.