Tentaciones



Advierte la acción del demonio en ti

La insidia más conseguida del diablo es la de persuadirnos que no existe. Y de esa manera persiste en lo que le es propio: la mentira. Advirtamos, además, que tiene víctimas preferidas: se ensaña con los cristianos fervientes, pues los mediocres y los pecadores inveterados son ya suyos. Sepamos advertir esa acción taimada que puede infiltrarse a través de ligerezas no combatidas.



Ante la tercera tentación, Jesús elige la gloria de Dios

El demonio tienta a Jesús intentando desviar la gloria de Dios por la propia gloria. La santidad es la opción radical por el amor y el servicio a Dios. La batalla es sin cuartel.



Desenmascarar argucias del demonio

En los capítulos 2 y 3 del Génesis se relata la historia del pecado original. Aprendamos a descubrir las argucias, los engaños, las artimañas del demonio para hacernos pecar. Mezcla la verdad y la mentira. Aprovecha el principio de mal que existe en nuestro interior. Descubre nuestras virtudes para hipertrofiarlas y lograr que se conviertan en defectos.