Apoyarse sobre roca
Jesús explicó la actitud del hombre prudente: apoyar la edificación sobre roca para que, al venir las lluvias, bajar las crecientes y soplar los vientos, la casa no se caiga. Es la vocación personal, que se verá sometida a dificultades de diverso tipo. Tendremos la seguridad de ser fieles, de perseverar, si nuestra roca es Cristo. Cuidar las cosas pequeñas en el trato con Él.
Designio desde la eternidad
Parecería que es el propio hombre el que proyecta su vida… pero en realidad existe un designio eterno de Dios, que se puede secundar o rechazar. A algunos pide una entrega del matrimonio, en el celibato apostólico, que solo se comprende desde la radicalidad del seguimiento de Jesús. El amor es el secreto para cultivar y acrecentar la fidelidad al designio.