Jesús quiere reinar en los corazones
“Se me ha dado todo poder en el cielo y en la tierra” (Mateo 28, 18). Eso dice Jesús luego de su resurrección, pues ha ganado, por derechos de conquista, en cuanto hombre, esa potestad absoluta. Pero lo que realmente le interesa no es regir los mundos inertes, sino los corazones de los hombres. Entendamos su sed de correspondencia, pues Él ofrece de continuo su Amor infinito.