Rey



Cristo es Rey

En la Solemnidad de Cristo Rey, meditamos su deseo: ser Rey de los corazones. Hacer el ofrecimiento libre y amoroso de nuestro yo: cada uno de nuestros instantes, nuestros espacios, nuestros afectos… Nosotros reinamos en Él; estamos de continuo en su mente y en su corazón. Nuestra fidelidad completa será su alegría.



Rey absoluto 

Todos los domingos son el día del Señor, pero hoy lo es de modo absolutamente solemne. Celebramos lo que creemos, que Jesús es el Rey absoluto, porque son suyos completamente todos los espacios. En nuestro caso, lo hacemos de manera libre. Recordamos la consagración de la humanidad entera que el papa Pío XI hizo al Sagrado Corazón de Jesús en esta Solemnidad.



Cristo Rey crucificado

Noviembre es un mes escatológico: comienza con los fieles difuntos y termina poniéndonos delante los acontecimientos del fin del mundo. Pero la culminación es una fiesta de esperanza y alegría: la Solemnidad de Cristo Rey. Llama la atención que la liturgia de la Solemnidad traiga a colación la Cruz: y es porque Jesús es un Rey crucificado. La insignia de este reinado es la Cruz, y tiene palabras clave: austeridad, mortificación, pobreza, sobriedad, templanza, desprendimiento…