Gloria de Dios
Jesús no solo nos enseña las virtudes externas, sino también debemos aprender de Él el mundo interior. Y, como lo señala repetidas veces, su deseo es la glorificación de su Padre. Busquemos purificar la intención de acciones, pensamientos, palabras, planteamientos. Todo y solo para la Gloria de Dios.
La creación es dependencia
Recordar que somos seres creados, sacados de la nada, deudores del Creador. Darle gloria con todo nuestro ser, a través de la oblación de mente, voluntad, afectos, con un plan de vida espiritual amorosamente cumplido.
Ubícate como criatura
Conmueve leer el relato de la Creación que recoge el Génesis. Y saber que todo existe porque la Mano Omnipotente de Dios, movida por su Amor infinito, lo lleva a crear. Y sigue manteniendo en el ser a cada criatura, y las pruebas que manda son para que aprendamos lo importante: glorificar a Dios con nuestra vida. Corresponde con amor al Amor que nos ha manifestado Dios por el hecho de darnos la existencia.