La Santa Misa glorifica
No somos capaces de dar una glorificación justa al Padre celestial… excepto en la Misa. Ahí restablecemos el olvido y las ofensas que le hacemos, cada uno de nosotros y la humanidad entera. Porque nos unimos a la glorificación que le tributa la Víctima siempre grata. Unir todo a la Misa, para que así todo glorifique al Padre.