Dios inhabita y actúa
En las listas de los apóstoles que recogen los Evangelios, Simón y Judas (el de Santiago) aparecen casi al final. De Simón no aparece ningún diálogo con Jesús, y de Judas solo uno, pero que da pie al Señor para descubrirnos la verdad de la inhabitación de la Trinidad en el alma. Sepámonos siempre habitados, en compañía de familia tan entrañable. Habremos dado con el tesoro escondido en el campo.