Caridad: Corazón Inmaculado de María
El Corazón Inmaculado de María, espejo purísimo del Corazón de Jesús. A ese Corazón nos acogemos, pidiéndole que prepare y conserve nuestro camino: iter para tutum, iter serva tutum. Y de ese Corazón aprendemos la virtud de la caridad, señal inequívoca de los discípulos de Cristo.