Dolorosa


15 de septiembre

Compartir los dolores, como María

Hoy encontramos a María junto a la Cruz. La Iglesia nos pide, fuera del ámbito de la Semana Santa, celebrar los dolores de María. La clave del amor es compartir el sufrimiento. ¿Sufro yo, como María, el dolor por los pecados propios y ajenos? Dolor por el Corazón de Jesús y dolor por los pecadores que van camino al infierno.



15 de septiembre

Aprender de la Dolorosa la compasión

“¡Oh dulce fuente de amor, hazme sentir tu dolor, para que llore contigo!” (Stabat Mater). María, junto a la Cruz, nos da una gran lección: saber compadecer. Se trata de asumir el sufrimiento de otro, no porque nosotros tengamos una especial capacidad para hacerlo, sino por nuestras constantes uniones con los Corazones de Jesús y de María.



15 de septiembre

Compartir dolores con María

Celebramos hoy la fiesta de los dolores de María. ¿No es una paradoja? No, porque la compunción, es decir, el dolor de los pecados que guarda el corazón de María es una virtud. Busquemos tener ese sentir, tanto por el peso de la gravedad de los pecados como por el daño que se hacen los hombres al cometerlos.