30 de noviembre
Inicio de la Novena a la Inmaculada
El dogma de la Inmaculada, que nos preparamos a celebrar con una Novena, es muy importante no solo por María, no solo por constituir la aurora de nuestra redención, sino también porque nos hace levantar la mirada: nosotros somos de donde es Ella, y nuestra meta es la gran altura del Amor. Con la Inmaculada evitamos planteamientos centrados en nuestras capacidades, abandonándonos a la gracia de Dios.