Inmaculada



Inmaculada y Santa Pureza

En la preparación a la solemnidad de la Inmaculada Concepción, recordamos esta verdad: María está llena de gracia. A Jesús le encantan las almas puras… ¿es para ti una meta deseada, la de mantener tu pureza inmaculada? Lucha positiva: la pureza es el triunfo del amor.



Madre del Amor Hermoso

Del libro del Eclesiástico (26, 24-25) está tomado este bello título de María. Antes de existir Ella no se encontraba el Amor Hermoso, limpísimo, sobre la faz de la Tierra manchada por el pecado. Ese Amor fue depositado en su alma, y en él tenemos ahora la posibilidad de hacerlo nuestro. Un Gran Amor, el Amor de nuestra vida, que busca la totalidad, la delicadeza, la ausencia de ataduras o añadidos que lo empañen.



Relación personal con Cristo

En la Novena a la Inmaculada meditamos las palabras de María que recoge el Evangelio. Hoy nos quedamos con éstas: Tú padre y yo, llenos de inquietud, te buscábamos. Aprendamos de María a buscar a Jesús, manteniendo una vida espiritual con enfoque correcto: el de la persona del Señor.