Amor a Dios





El Amor incluye el eros

El Amor a Dios no sólo es ágape, sino también eros. No se trata de un amor frío, que da luz pero no da calor. Debe ser un amor ilusionado, que incluya toda la parte emotiva.



Creados por amor y para amar

“Abierta su mano con la llave del amor, surgieron las criaturas” (Santo Tomás de Aquino). Descubramos el fin que tuvo Dios al crear, descubriendo señales de ese amor en cada creatura. Reconocer que todo ha brotado de un Amor inconcebible, aunque a veces no lo comprendamos. Hechos para la relación amorosa con Él, valoremos nuestras normas de piedad.



Morir de amor

Desde el Bautismo, estamos muertos para esta vida y vivos para Cristo. Ante la realidad de la muerte que nos aguarda, tomar conciencia de la limitación del tiempo. Sólo se redime el tiempo en el que estamos amando.