Amor a Dios



No olvides el amor

¡Qué fácil es perder el sentido último de cuanto hacemos! Cada día habríamos de tener esa idea fundamental: en este día debo crecer en el amor. El primer mandamiento de la ley de Dios es absoluto, sin subterfugios. Es el amor el que le da sentido a cada uno de mis actos: tener cuidado, por tanto, de los enemigos que causan el olvido: la inconsideración, el egoísmo…