Recomenzar



Calentar motores antes de Cuaresma

Como en los coches viejos, estamos invitados, a la vista de la próxima Cuaresma, de comenzar a “calentar motores”. Ilusionarnos con la metanoia, la conversión del corazón que puede estar ya algo viejo y algo endurecido. El mensaje de Jesús comienza, antes que con la recepción del Evangelio, con la invitación a la conversión. Propongámosla en la oración, la penitencia y el desprendimiento.



Conversión al amor de enamorado

Ya avanzado el tiempo de Cuaresma, preguntémonos por nuestro “espíritu de la Cuaresma”, que consiste en la conversión. Hay muchos niveles: desde quien se convierte al catolicismo hasta el que busca su conversión desde un amor pazguato a uno encendido. La carta del Prelado del 14 de febrero de 2017 especifica con toda claridad la prioridad: “Cuidar con delicadeza de enamorado nuestra unión con Dios, partiendo de la contemplación de Jesucristo”.



Conversión en vistas a la Cuaresma

Tenemos a la vista el Miércoles de Ceniza y, por tanto, el inicio de este tiempo de gracia. “Conviértanse y crean en el Evangelio”, dice el rito de la imposición de ceniza. Es el tiempo oportuno: convertirnos a Dios de todo corazón. Conviértete en oración, ayuno y limosna. Dios cuenta con dar al mundo mucha gracia; animémonos a colaborar.