Conocerse mejor en períodos de confinamiento
Estar en la verdad, que es Dios. El demonio es mentiroso desde el principio, y padre de toda mentira. Bucear en nuestro yo para vernos como Dios nos ve. Quizá este tiempo de confinamiento nos haya servido para conocernos mejor, quizá salió lo mejor y lo peor de nosotros mismos. Pero ya sería un gran paso detectar nuestro defecto dominante, saber oír a Dios qué piensa de cada uno.