El sacerdote necesita poner su esperanza en Dios
Jesús se despide de sus apóstoles y les dice: “En el mundo tendrán tribulaciones, pero tengan confianza, Yo he vencido al mundo”. Tenemos la seguridad de la victoria, con la condición de que sea Jesús la razón de nuestra esperanza. “Bendito el que pone su esperanza en el Señor”, dice el profeta Jeremías. Y esa actitud nos lleva a vivir alegres, a ser creativos, a plantearnos grandes cosas por el Señor.