1 de septiembre
Los dones del Espíritu en tu vida
El Espíritu Santo condujo a Jesús al desierto. San Marcos dice que “lo arrastró”. Es una acción particular del Paráclito, que interviene en Jesús, como en todo hombre, de doble modo: con la acción habitual y con intervenciones especiales. Se trata de los dones, que nos resultan completamente pasivos: auténticos regalos de Dios para nuestra santificación. Tratemos de advertirlos, e incluso de consignarlos por escrito.