8 de septiembre
Tres eternidades para la Misa
El misterio de los misterios es la Misa. San Juan Eudes decía que, para nuestra participación en la Misa, necesitaríamos tres eternidades: una para prepararnos, otra para celebrarla y otra para dar gracias. Busquemos encontrar en cada Misa matices nuevos pues nunca agotaremos la profundidad de ese misterio: el cielo entero está pendiente, con nosotros, de la Víctima adorable.