Septiembre



5 de septiembre

El peligro del arrianismo

Jesús afirma con absoluta claridad su identidad con el Padre. Hacerlo fue la causa de su condena. Muchos intentos a lo largo de la historia han pretendido presentar un Cristo que no es Dios: desde los fariseos hasta el islam, pasando por Arrio, que quiso hacer más fácilmente aceptable a los paganos la figura de Jesús. Tenemos el riesgo de ser arrianos cuando se nos desdibuja la divinidad del Señor.



6 de septiembre

Zaqueo y la letanía de la humildad

Zaqueo, jefe de publicanos y rico, no tenía resuelta su ansia de felicidad. Sabe que la encontrará en Jesús, y no se detiene hasta encontrarse con Él. No le importan los respetos humanos, y tiene la alegría de recibir al Señor en su casa. Dios resiste a los soberbios y da su gracia a los humildes. La letanía de la humildad nos ayudará a que no se infiltren en nuestro interior los ataques permanentes de la soberbia.



7 de septiembre

Dador de vida

“Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida”. El vínculo de amor vivo entre el Padre y el Hijo es el Espíritu Santo. Dador de toda vida, aparece desde el inicio cuando “se cernía sobre la superficie de las aguas”. Desciende sobre María en la Encarnación y llena de vida divina el alma humana de Jesús. En Pentecostés, la plenitud. Creamos en Él y creamos en su acción vivificante.